Cada persona es única a su manera especial y, sin saberlo, dejan un impacto definitivo en nosotros. Pero, hay solo unos pocos con los que podemos sentir una conexión muy espiritual, tranquila y divina y esta fuerte conexión deja una impresión eterna en en nosotros.
El significado espiritual de las relaciones
La relación constituye el mayor desafío para la persona, ya que es solo en la relación con los demás que los problemas no resueltos aún presentes en la psique individual se ven afectados y activados. Muchas personas evitan la interacción con sus compañeros, para mantener la ilusión de que los problemas surgen del otro. Dado que es solo en su presencia y no de forma aislada, surge la sensación de perturbación.
Sin embargo, cuanto menos contacto se cultiva, más se acentúa el deseo. Este es un tipo diferente de dolor: soledad y frustración. Sin embargo, el contacto hace que sea difícil mantener la ilusión, durante el mayor tiempo posible, de que el ser interno es perfecto y armonioso. Debe haber una anomalía mental para afirmar durante mucho tiempo que los problemas de alguien en la relación son causados exclusivamente por otros. Es por eso que las relaciones son a la vez una satisfacción, un desafío y una medida de evaluación del estado interno. La fricción resultante de la relación con los demás puede ser un instrumento de purificación y autoconocimiento para aquellos que quieran usarlo.
Al alejarse de este desafío y sacrificar el contacto íntimo, muchos problemas internos nunca se activarán. La ilusión de la paz interior y la unidad que ofrece el escape de la relación incluso ha resultado en la creencia de que el crecimiento espiritual se ve reforzado por el aislamiento. Nada mas lejos de la verdad. No se debe confundir esta afirmación con la noción de que los períodos de soledad son necesarios para la concentración interna y el autoexamen. Pero, estos períodos siempre deben alternarse con períodos de contacto: cuanto más íntimo sea ese contacto, mayor grado de madurez espiritual indica.
El contacto y la falta de contacto con los demás se pueden observar en varias etapas. Hay muchos grados de contacto entre los extremos absolutos del completo aislamiento externo e interno, por un lado, y la relación más íntima y profunda por el otro. Hay quienes han desarrollado una habilidad superficial para relacionarse, pero aún evitan la revelación mutua más significativa, abierta y no disimulada. Podría decir que el ser humano promedio de hoy oscila alrededor de algún punto entre los dos extremos.
Estos son algunas señales de que tienes una conexión espiritual en tu relación:
Un presentimiento muy fuerte
¿Reconoces ese momento en el que tu instinto te dijo que esa era la persona adecuada para ti? Te sentirás segura(o) de tus elecciones, sin dejar lugar a dudas. Confía en tu instinto, lo sabrás si has formado una conexión espiritual y poco común con esa persona.
Sentirse seguro(a)
Te sentirás seguro(a) y protegido(a) con esa persona, tanto emocional como físicamente. Cuando compartes una conexión espiritual con alguien,sientes calma durante situaciones en las que te sientes amenazado o desanimado. Estas personas nos ayudan a superar nuestra ansiedad, baja autoestima y otros problemas emocionales.
Un sentimiento de liberación
Cuando estás con la persona indicada, nada te ata. Ningún obstáculo materialista o temporal te impide alcanzar la libertad universal y emocional. Te encontrarás anhelando más experiencias que te definirán como persona. Su apoyo te libera en todos los aspectos de la vida.
No puedes ocultar una conexión profunda
Incluso si te has cruzado con esa persona recientemente o incluso una sola vez, sentirás que la conoces desde siempre. Su presencia te da una sensación de familiaridad que no sientes con nadie más. Te sentirás aún más cerca una vez que comiences a pasar tiempo con la persona.
Confianza total y conversaciones profundas
Existe una alta probabilidad de que no tengas miedo de hablar sobre tus secretos con esa persona, principalmente porque confías en ella. No importa cuán personal sea la conversación, se sentirá cómodo expresando sus emociones y sentimientos. Además, sentirás una oleada de poder y conocimiento intensos cuando hables con esa persona, porque el vínculo espiritual entre ambos es un catalizador para explorar las partes más profundas de tus emociones.
No hay necesidad constante de hablar
Cuando estás conectado espiritualmente con una persona, no encontrarás la necesidad de hablar constantemente con la persona para conocerla. El silencio puede ser igual de cómodo. Esa persona podrá comprender todos tus estados de ánimo y expresiones sin que tengas que decírselo.
¡Este es el significado espiritual de tener una conexión espiritual profunda!